"En la vida terrenal cada tanto tiempo el Espíritu necesita que el Alma haga los ajustes, los movimientos necesarios para la alineación, el desarrollo y el avance del camino que se ha trazado, de la misión que ha elegido y su aporte planetario. Pero el Alma depende del humano, del terrenal que en su libre albedrío decide si colabora o no en este movimiento, el terrenal también tiene su camino, su misión y su aporte que aún cuando está en concordancia con el Alma y el Espíritu, no siempre lo sabe y no siempre van en la misma dirección ni con el mismo sentido. (...)
Los movimientos, los ajustes hay que hacerlos para la construcción del ti misma y la construcción de tu lugar en el mundo pero no ocurre, lo demoras, lo abandonas, lo pones a un lado. Tu alma te lo recuerda, el tiempo terrenal es corto y tienen mucho por hacer. Algunas veces escuchas, lo sientes, lo sabes pero te extravías de nuevo.
Ni tu Alma ni tu Espíritu pueden hacer nada hasta que tú, la terrenal , en tu libre albedrío, decidas avanzar."
(Maestro Suen, de Venus en conversación con Roselia RosaLunar del Cuaderno de los días 31 agosto 2019)
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